Para las madres la primera comunión de nuestras hijas es un evento importante con Dios y por eso queremos que todo sea perfecto, que las niñas luzcan sencillas y a acorde con la ocasión. Los tonos pasteles son los más adecuados para ello, con accesorios sencillos y con mucha calidez.
Las coronas de flores secas, tela y cintas son las favoritas y las más usadas.
Otras apuestan por lo tradicional, tocados con velos sencillos en tonos blancos y perlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario